El Jaime Duque es uno de esos lugares...
El Jaime Duque es uno de esos lugares que fue creciendo con el tiempo.
En cada salida que hacíamos al norte, mirábamos desde fuera el nuevo avión, el castillo, el tobogán que iba formando en el gran terreno que ocupa a las afueras de la ciudad.
La primera vez que fui, debo decir que me impactó, sobre todo la zona de zoo que contaba con animales en cautiverio en unas condiciones bastante adecuadas, limpias y amplias.
Las atracciones mecánicas, aunque funcionaban, aun necesitaban ajustes y mantenimiento, muchas piezas con la pintura saltada y algo oxidada.
También entendí que viví otro tipo de infancia, no la del niño que sale los domingos en familia a visitar estos lugares y comer algodones de azúcar, sino de ir a casas de amigos en las afueras y aprovechar un día en el campo, los parques de atracciones eran para las vacaciones en el exterior.