Situado donde antiguamente había una fundición de acero (en el centro del parque se conserva una chimenea original como homenaje a esa antigua fundición), ofrece unas vistas increíbles de todo Bilbao, en especial del Casco Viejo y la ría.
Si queremos acceder a este parque desde el Casco Viejo, podemos usar el ascensor de Begoña o subir por la calle Mallona (escaleras) que sale desde la plaza Unamuno.
Cuando es la semana grande de Bilbao, se encuentran ahí las barracas y el circo, además de bares, tómbolas y un montón de cosas, desde ahí se ven los fuego artificiales donde se reúnen las familias en las campas.
También se suele hacer en él, el mercado medieval, con exposición de aves rapaces, puestos, actos medievales. El resto del año está genial para ir a dar un paseo, sacar a los perros.
Sentado en sus verdes pendientes puedes disfrutar de la vista de las siete calles y el resto del casco viejo bilbaíno.
Recinto ferial de la Aste Nagustia en la tercera semana de agosto.
Los fuegos artificiales son de concurso y es patrimonio cultural desde hace unos años.
Es actualmente una de las zonas de esparcimiento de la capital bilbaína. Conserva como homenaje al pasado, una chimenea. Es donde se instalan las barracas (feria), en la Aste Nagusia (fiestas de Bilbao).
Bonito parque en la parte alta de Bilbao. Terreno de una antigua fundición de acero, de la que se conserva una de sus chimeneas, en el centro del parque
En verano se convierte en un parque de atracciones.
