El Parque de Quevedo es un gran pulmón ...
El Parque de Quevedo es un gran pulmón para la ciudad leonesa. Se encuentra al otro lado del Bernesga, muy cerquita del Parador de San Marcos (desde él no hay más que atravesar el puente sobre el río). Por ello es el típico sitio donde muchos recién casados que celebran el evento en el Parador, suelen ir a hacerse las fotos de boda a este parque.
Es enorme, con una extensión de 48.000 m2, en las que hay distintas especies arbóreas y vegetales de interés (tienen cartelitos para identificarlas). En el parque también hay zonas de descanso, parterres de flores, una fuente ornamental, unas canchas de baloncesto, área de juegos infantiles, un recinto para patinar, mesas de pinpon, y un campo de juegos tradicionales (bolos y aluches).
Pero quizá lo más destacable es un gran estanque con cisnes y patos, donde los más pequeños disfrutan tirándoles trocitos de pan. Por el parque también hay pavos reales y otras aves que campan a su libre albedrío, así como ardillas (bastante difíciles de ver), en las casitas que les han puesto los cuidadores en las copas de los árboles. Antiguamente había un recinto con ciervos, e incluso un oso, pero ésto ya no existe, encontrándose las jaulas vacías.
Un bonito parque para pasear en el centro de la ciudad.


