Un trozo de historia en Madrid
La palabra "Muro" y la palabra "Berlín" estarán siempre tristemente ligadas. El muro, la figura más representativa de la Guerra Fría, separó la ciudad de Berlín en dos y con él la vida de muchas personas en un acto plenamente irracional.
El muro de Berlín forma parte de nuestra más reciente historia y que la mayoría de nosotros hemos podido vivir y estudiar en el colegio. Nos decían que un solo país era a la vez dos, aunque eso nos costara entenderlo a esa edad. Teníamos que aprendernos dos siglas, RDA y RFA, pero mirábamos al mapa y solo veíamos un país divido en dos por una línea. Aprendimos que otros países tenían una capital, pero que Alemania disponía de dos, Bonn y Berlín, aunque no entendíamos muy bien porqué.
28 años de historia tan reciente la podemos recordar hoy en Madrid, en el barrio Ciudad Jardín (metro Concha Espina). Desde 1990, un año después de que la masa popular derribara el llamado “muro de la vergüenza”, en el parque madrileño Berlín podemos ver tres de esos fragmentos en el interior de una fuente que se colocaron precisamente para conmemorar aquel acto de libertad.
Además de estos tres fragmentos, en el parque hay otros objetos que recuerdan al país germano, como lo son una estatua de un oso y el busto del compositor Beethoven, paradójicamente dos figuras que representan las antiguas capitales de la antigua Alemania divida, Berlín y Bonn respectivamente.


