Tras días de lluvia el Sol lucía con f...
Tras días de lluvia el Sol lucía con fuerza, y no podíamos hacerlo un feo, así que decidimos ir en busca de nuevos lugares, donde evadirnos, donde compartir sonrisas, abrazos y brillantes miradas.
Tomamos el Tranvía (aunque el metro también llega hasta ahí) y nos bajamos en la parada de Selva de Mar, las calles desbordaban vida, familias yendo en bicicleta, abuelos dicharacheros sentados en grupitos, patinadores y felices parejas completábamos la escena dominguera.
Frente a nosotros un gran parque nos abría sus puertas, en él enormes macetas colgaban del “techo”, todas ellas decoradas con trozos de cerámica, con estampados que recuerdan a marcas conocidas de caramelos y chicles.