Considerado por algunos el primer hotel...
Considerado por algunos el primer hotel del mundo, el Hostal de los Reyes Católicos nació como hospital de peregrinos, tras la visita de los monarcas a Santiago.
Vieron que el hospital que había era insuficiente, y destinaron una parte de las “rentas de guerras” a la construcción de este hermoso edificio para dar servicio: “a todos los devotos, enfermos y sanos que a la ciudad llegaren”.
Aquel hospital real, que se estrenó en 1509, nació con vocación de ser el más grande y con mejores infraestructuras de todo el Camino... ¡y vaya si se consiguió!
Todavía se conservan algunos “protocolos” que se establecieron para cuidar de los enfermos, en los que incluso se especificaba que cada uno tendría una tabla de yeso para que el médico especificara qué debía comer, la frecuencia con la que debía cambiarse la paja de los jergones para evitar las infecciones...
Entre las curiosidades, me pasma que se atendía a los enfermos y peregrinos en más “de media docena de idiomas de los de Europa”.
Transformado después en hospital (“puro y duro”), pasó a ser Hostal a finales de los años 50s, entrando a formar parte de la red de Paradores Nacionales y convirtiéndose en uno de sus emblemas.
Los claustros, capillas, caballerizas... Todas y cada una de las antiquísimas estancias han sido remodeladas y adaptadas a las necesidades actuales, ya que el Hostal no sólo acoge a sus huéspedes, sino gran cantidad de eventos de todo tipo: Desde bodas y cocktails, a desfiles, congresos, bailes...
Nuestro Patrimonio a disposición del público, para uso y disfrute de todos.


