El primer Parador de todos
Este emblemático edificio se convirtió en 1928 en el primero de los Paradores de España. Los Paradores se caracterizan por estar situados en edificios históricos o emplazamientos seleccionados por su interés cultural, histórico o natural. En el caso del Parador de Gredos, la propia sierra es su mayor atractivo y reclamo, pero no hay que descuidar el edificio que se construyó con el aprobado de Alfonso XIII que lo utilizaba de casa para cazar. Aquí se elaboró también el borrador de la Constitución.
Cuando lo visitamos, estaba en proceso de terminar las últimas reformas para acoger su 85 aniversario, pero aún así mantenía su aspecto solemne. Además de la propia estancia, sirve de base para conocer la zona y la Sierra de Gredos y el propio hotel ofrece actividades como ruta de iniciación a la micología, todo un arte si quieres aprender a identificar setas para darles buena cuenta después.