Muy buen parador de montaña
Este parador cántabro está al final casi de la carretera que va hasta el teleférico de Fuente Dé, origen de las rutas de montaña de los picos de Europa en la zona.
Es un parador de 3 estrellas, que la verdad se equipara en todo a un hotel de 4 estrellas. Las habitaciones, típicas de paradores, amplias y muy cómodas, no tienen duda. Las zonas comunes son acogedoras y hogareñas; el salón de la chimenea de la planta baja te llama mientras ves caer la lluvia o la nieve afuera, y el desayuno es de primera categoría.
La carretera de montaña para llegar es algo peliaguda en invierno, supongo que por eso cierra en los peores meses. Nosotros la hicimos de noche y diluviando, y algún tramo se nos hizo "cuesta arriba", valga la redundancia.