Diana Patricia Montemayor Flores
Entre tumbas y lápidas
"Sola, sin hijos y en un mundo extraño..." así reza una de las tumbas del panteón de Mapimi, ubicado a la izquierda del la iglesia del lugar.
Peñoles, la compañía minera propietaria de la mina de Santa Rita, separó una región del panteón municipal para que fuesen enterrados los ingenieros europeos encargados de la explotación de la mina y sus familias.
Hoy solo quedan viejas y olvidades lápidas; algunas escritas en inglés, otras en alemán.
Son tan viejas que ya no les quedan deudos por estos lugares; están ya tan olvidadas, que no reciben flores ni son visitadas.
Pareciera que están ahi solo para recordarnos la historia de un pasado glorioso, una época de bonanza y riquezas.
Muchas corresponden a niños; las condiciones de salud de la época no les permitieron llegar a la juventud ni a la vida adulta.
Peñoles mando hacer un arco para delimitar la zona del panteón que le correspondía. Es el Arco del Triunfo del París" dicen los lugareños.
Nos pasamos la tarde admirando las tumbas, imaginando las vida de ese entonces.
Antes de irme recé por esas almas olvidadas.
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