El pan con arte y filosofía.
En nuestra ruta de otoño por Chinchón, visitamos esta típica y pintoresca panadería, situada en los soportales de la Plaza Mayor.
Allí, y sin preguntar, su dependienta nos informó de las “obras de arte” panificadas y su simbología, de todas las que exponía en su tienda: Los panes de la suerte, los bollos con huevo para comer las parejas inseparables, las tetas de novicia con sabor al anís de Chinchón, las pelotas del fraile, las monas de páscua o las rosquillas de Santa Clara.
Sin duda, un lugar donde fabrican un buen pan, con arte, cariño y filosofía.