Un singular edificio del época rococó que no hay que perderse.
De todos los edificios de la ciudad de Oporto uno de los más bellos y menos conocido es sin duda el Palacio de Freixo. Situado en las afueras, queda un poco lejos de las visitas más habituales y en la actualidad es parte de un hotel del grupo Pousadas de Portugal; sin embargo, no hay problema para poder visitar la parte histórica y palaciega del mismo.
Hacia mediados del siglo XVIII fue encargado por un caballero de la Orden de Malta al arquitecto italiano Nicolás Nasoni, quien desarrolló gran parte de su vida y carrera en la ciudad portuguesa. A él pertenece también la afamada Torre dos Clérigos que, junto al Palacio de Freixo, son algunas de sus obras más importantes.