Perfectamente diseñado para impresionar!
El Palacio de Comares es el primero de los construidos en la ciudad de la Alhambra, y también es el primero en el que se inicia la visita por la ciudad palatina nazarí.
El Palacio es toda una declaración de intenciones y cuando comienzas a entrar, sala tras sala, estancia tras estancia, te das cuenta que todo en él está diseñado para impresionar, para intimidar, para decir "sin palabras" que nos encontramos ante un poder superior.
Nos encontramos en la antigua residencia real. Lugar abierto al público, a las audiencias, se accedía a él a través del largo Patio de los Arrayanes. Cuando caminas por este patio algo te pone en sobreaviso y sabes que una mano invisible te prepara para algo sobrecogedor, no puedo evitar pensar en la sensación que toda esta teatralidad debía causar en los embajadores, visires o simples visitantes del sultán!. Ahora me dejo llevar y disfruto de su sobrecogedora belleza.