Estamos ante uno de esos edificios que...
Estamos ante uno de esos edificios que llaman la atención sólo con verlo, que desentona con todo lo que hay a su alrededor,pero que no por eso es menos interesante y/o bonito. El pabellón de exposiciones de la secesión se construyó a finales del s. XVII y es uno de los máximos referentes del estilo modernista austríaco. El edificio es bastante simple por fuera, y sólo destaca su gran cúpula dorada formada de hojas. Se construyó así para tratar de mostrar el desacuerdo con los movimientos arquitectónicos de la época y del país, muy recargado y con demasiada ornamentación. Justo en la fachada se pueden leer las frases “A cada tiempo su arte, a cada arte su libertad” y “Primavera Sagrada”, esta última haciendo alusión a un renacer o florecer del arte.
Está muy cerca de Karlsplatz, dejando atrás la plaza y el metro de la misma, cruzando una calle nos lo encontraremos. Eso sí, alguno puede decir que es un edificio horrible, algo entendible si se tiene en cuenta la de bellos y señoriales edificios que hay por toda la ciudad de Viena. Sin embargo, no defraudará.


