¿A dónde quieres ir?
Entrar
Mi perfil
Editar mi perfil
Cerrar sesión
Añadir experiencia
Publicar

1 opinión sobre Oventic

Oventic: Visita a las secuelas de una revolución.

Si hubo un evento que colocó al sur de México -especialmente al estado de Chiapas-, en los titulares de la prensa mundial, fue el intento de revolución ocurrido en los años '90. Es necesario tener una idea de lo que ocurrió durante ese año para apreciar y entender el surgimiento de los "caracoles zapatistas".

Básicamente, lo que sucedió el 1 de Enero de 1994 fue la explosión de una bomba de tiempo. Un grupo de campesinos, inconformes con la opresión gubernamental, se decidieron a tomar cabeceras municipales en el estado de Chiapas, y buscar el derrocamiento del presidente en turno. Sus objetivos inmediatos se cumplieron, llegando a ocupar las oficinas de gobierno de San Cristobal de las Casas, pero poco después, su proyecto fue desarmado por los militares, que evitaron el pretendido golpe de estado.


Lo que sucedió con esos campesinos revolucionarios después de su fracaso, es una de las situaciones más interesantes de la historia mexicana. En lugar de desintegrarse como organización, decidieron permanecer unidos, y formaron comunidades -o "caracoles"-, totalmente independientes del Gobierno Nacional.

Hoy en día, esos "caracoles" siguen funcionando como en los meses posteriores al intento de revolución. Se trata de poblaciones pequeñas, autónomas e independientes que ocasionalmente reciben a aquél visitante que se interesa en conocer más de su historia.

Para visitar Oventic, únicamente recomiendo llevar una cosa: paciencia.
Y es que el proceso puede ser tardado, y un tanto intimidante. Se trata de llegar en un colectivo desde San Cristobal de las Casas, hasta la única entrada a Oventic, y esperar a que el guardia en turno aparezca para registrarte. Cuando éste llega, armado hasta los dientes, te preguntará por qué te interesa visitar el caracol, y qué deseas obtener de él. Si dices que eres un turista y que te interesa saber más de su movimiento, estarás bien.

La decisión de tu entrada no la tomará él, sino la "Junta del Buen Gobierno". Eso básicamente significa que tendrás que esperar un tiempo a que el grupo de gobernantes (conformado por unas diez personas) te autorice la entrada.

Una vez en la comunidad, te encontrarás con que no puedes sacar fotos ni conversar con los habitantes de lugar. Un guardia armado y encapuchado vigilará todos tus movimientos, pero no responderá ni una de tus preguntas. Toda esa información que se pierde con la imposibilidad de la interacción, la podrás obtener de las paredes del lugar.

Y es que en Oventic, el espíritu está en los murales. Toda la ideología del "Ejército Zapatista de Liberación Nacional", está pintada en las casas, las calles y las escuelas de la comunidad. Asegúrate de observar detenidamente cada uno de ellos.

Oventic escapa a los circuitos turísticos de cualquier tipo (incluso la ubicación en el mapa es inexacta -Google Maps no lo reconoce como población-). Es un lugar para ir con tiempo, para tener la mente abierta, y para comprender cómo un movimiento pequeño puede terminar en algo tan grande.
Leer más
+8
¿Conoces este lugar?
Ayuda a otros viajeros a descubrir con tu experiencia y tus fotos