Víctor Gómez - machbel
Hotel completo
El Orea Hotel Horal se encuentra a unos 2 kilómetros del núcleo urbano, en mitad del monte, y al lado de la carretera general. Esto tiene el pequeño inconveniente de tener que ir hasta el pequeño pueblo andando o en taxi, pero por otro lado nos permite tener unas vistas impresionantes desde la habitación y estar mas cerca de las pistas de nieve, que están a pocos metros de la puerta.
El hotel en si es algo antiguo, pero esta bien conservado y cuenta con todas las comodidades. Las habitaciones son amplias, con buenas camas y unos baños correctos, destacando sobre todo las vistas, que son un lujo.
Estuve un par de días con un programa spa-wellness, que incluia media pensión. En cuanto al desayuno y la cena, más vale ir con hambre, porque nos van a dar de comer como si fuera lo último que hiciéramos, y todo bastante rico. Para relajarnos, cuentan con sauna húmeda, sauna seca, tumbonas calefactadas, y la posibilidad de tirarnos en la nieve al salir de la sauna. Parece una locura, pero lo recomiendo encarecidamente. Uno queda muy relajado tras ello.
En definitiva, un buen hotel si queremos pasar un fin de semana de nieve y relax en la montaña checa, y con un precio más que interesante.
En definitiva, un buen hotel si queremos pasar un fin de semana de nieve y relax en la montaña checa, y con un precio más que interesante.
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