Una prueba de la amabilidad y...
Una prueba de la amabilidad y cooperación de todos los lugareños por donde vá discurriendo el camino es este pequeño "oasis" que nos encontramos entre Melide y Boente.
Habíamos salido de Melide con pena..El pueblo con las fiestas estaba muy animado y de buenas ganas nos habríamos quedado hasta la tarde, pero teniamos que llegar pronto hasta el Albergue, ya que nos esperaba una de las chicas que se había lesionado y tuvo que "rescatarla" un taxi casi "en medio de la nada" para llevarla a urgencias y de ahí al Albergue, pues bien, con las prisas habíamos salido sin agua, confiando en encontrar algún "chiringuito" por el camino como anteriormente habíamos visto a lo largo del recorrido....Pues bien, nada de nada..Las 3 de la tarde, un sol que más parecía del Caribe que de Galicia, cuestas y más cuestas..Y la garganta tan seca como las suelas de las botas........Y de pronto, al pasar un recodo..!!! OH Díos..Aquello parecía un Oasis..!!! Un bonito hórreo, y justo al lado, unas sombrillas con garrafas de agua y canastillos de frambuesas. No había nadie, solo un letrero donde ponía el precio de las frambuesas y una caja metalica con ranura, para que el peregrino deposite las monedas si le viene a bien.