María Salazar
Rico, rico...
Todo buenísimo y los camareros simpatiquísimos.
Siempre que he ido estaba hasta arriba. Como a las 15h empieza a estar más tranquilo. Si podéis mejor reservar, aunque con reserva a lo mejor también os toca esperar un poco, pero merece la pena.
Os recomiendo que pidáis medias raciones, los platos son enormes.
+5