Stella Hu
Hostal
Llegamos muertos de cansancio al maldito albergue casi imposible de encontrar, accesible sólo gracias a la ayuda de dos señoras agraciadas por el Cielo, María y Judy .. Obviamente la culpa de nuestro vagar por Ealing en busca de albergue debe atribuirse por completo a las monjas, ¡las llamadas Sisters !