Empecemos por el principio. ¿Qué es una nevera?
Se trata de grandes construcciones que se realizaban para almacenaje de nieve y su posterior distribución en forma de hielo. Por utilizar un símil, podríamos decir que son pozos de nieve.
La Nevera municipal de Grávalos se encuentra a las afueras del casco urbano y data de principios del siglo XIX. Tras las obras de acondicionamiento, hoy podemos ver los 4 arcos originales de piedra, cuya función era la de sostener una cúpula ya desaparecida, y un pozo cilíndrico de grandes dimensiones y profundidad.
Este tipo de construcciones eran fundamentales para conservar en buen estado los alimentos en los municipios cercanos. Un ingenio humano que resulta un preludio fundamental o lo que ahora son nuestros frigoríficos. Para evitar el deshielo, la nieve se almacenaba durante el invierno intercalando una capa de nieve compacta y una de paja. Esto evitaba el posible deshielo.