Nea Kameni

Lo tenia ya en mente , salir en una excursión hacia el volcán Nea Kameni y sus aguas termales . Fue de todo el día y si no recuerdo mal costo 25 E , bajamos andando los escalones a la vez que te cruzas con los burros con algún cliente , hacia el puerto de Athinios , el mas antiguo de Fira .

Dentro de la propia caldera se encuentran varios cráteres volcánicos en activo , frente Santorini . Un Parque Geológico Nacional de Nea Kameni , al que llegamos en un bonito barco tipo goleta con sus velas desplegadas .

A la llegada no te libras , toca pagar . Y tras pasar te adentras por caminos mas o menos establecidos con alguna que otra incursión en la lava , hacia la cima del borde del cráter de Mikrí Kameni . De donde tienes unas vistas de Santorini , fantásticas .

La isla de Santorini tiene forma de media luna. A pocos kilómetros de su costa, se divisa una isla con un volcán llamado Nea Kameni. Antes Santorini era una isla circular, pero las violentas erupciones volcánicas la han convertido en lo que es hoy en día.

Viajar desde Santorini a Nea Kameni no es complicado. En todos los hoteles y en las localidades venden una visita guiada al volcán. El barco a Nea Kameni sale del puerto de Athinios.

El paseo en barco es bonito, sobre todo cuando se va acercando a la negrura del volcán. Una vez allí, debes pagar una entrada simbólica para acceder al Parque Natural Geológico Nacional de Nea Kameni.

Hay tres maneras de subir y bajar al Puerto Viejo de Fira, pero ninguna de ellas es ideal: escalera a pie, escalera en burro o caballo y teleférico.

Nosotros elegimos bajar a pie por los 588 escalones, cruzando burros, caballos, turistas que subían extenuados y boñigas de los dos primeros, así que proveeros de calzado cómodo y más bien cerrado si elegís esta opción.

Lo de los burros, sinceramente nos pareció un engaña-turistas bastante denigrante para los pobres animales y muy peligroso para los que van a pie.

En cuanto a la tercera opción, que tal vez sería la más ágil y cómoda, puede convertirse también en un infierno si coincidís con algún crucero que haya llegado en ese momento. Al llegar abajo nosotros encontramos una larga cola de turistas esperando para subir al teleférico (cable car, le llaman) y apenas reconocíamos nuestro barco del gentío que había. Por suerte nos esperaron y todo salió bien.