El Museo que lo tiene todo
No se puede visitar Wellington, capital de Nueva Zelanda, y dejar atrás el museo Te Papa. Y por muchas razones, como la que lo nombra oficialmente Museo Nacional, sus exposiciones interactivas, el hecho de ser altamente interactivo y sorprendente y sobre todo por hacer honor a su nombre maorí, "El cofre del tesoro".
Joyas esconde muchísimas, como una enorme colección de objetos maoríes, exposiciones sobre la historia natural y medioambiental del país, salas enteras dedicadas a la historia nacional y el origen polinesio de sus habitantes, y miles de pequeños detalles que captarán nuestra atención haciendo que los minutos dentro del museo nos parezcan segundos.
Los neozelandeses son muy amantes de los museos, por lo que no debemos ponernos nerviosos si vemos que el espacio está literalmente lleno de "kiwis", ya que son un pueblo con unas inquietudes culturales realmente extraordinarias y siempre ávidos de aprender de todo lo que le rodea.
Por supuesto que la entrada es gratuita, y sólo las exposiciones temporales llevan un cargo extra. El museo dispone de aparcamiento propio y está localizado junto al mar. Por eso lo tiene absolutamente todo.


