Museo Pio Clementino

Para mí, el Museo Pio-Clementino fue la parte más interesante y bonita de los Museos Vaticanos, con la posible excepción de la asombrosa Galería de los Mapas. Es una de las colecciones más extensas e importantes de escultura clásica en todo el mundo y fue revelador para mí descubrir hasta qué alturas los antiguos griegos y romanos habían elevado el arte de la escultura.

El museo se extiende a lo largo de varias galerías y patios llenos de mosaicos antiguos sacados de villas romanas, innumerables bustos e figuras, y estatuas mundialmente conocidas como el imponente Augusto de Prima Porta o el Torso del Belvedere, una obra maestra de escultura anatómica que inspiró a artistas renacentistas como Miguel Ángel.

El castigo de Laocoonte y sus hijos devorados por las serpientes de Atenea: “desconfío hasta de alguien que me trae un regalo”.