Recomendable
No estaba en nuestros planes visitar este museo de Tokio. Pero uno de los días que pasamos en la ciudad llovía tanto que tuvimos que reorganizar la ruta y buscar lugares cerrados en los que pasar el tiempo.
Así que pusimos rumbo al Parque Ueno con la intención de pasear por él y visitar este museo. Lo de pasear fue imposible (más tarde dejó de llover y aunque nublado, tuvimos una gran mejoría del tiempo), desde el metro hasta el museo tuvimos que parar en una cafetería porque era imposible caminar sin empaparse.
Así que como imaginaréis, entrar en este museo fue un alivio. La entrada es de pago, y se admiten tarjetas de crédito. En la entrada al museo se pueden dejar los paraguas y hay consigna. Hay que recordar que cierra a las 17:00 horas.