Museo Egipcio

No puedes visitar la capital de Egipto sin acudir a su histórico museo. En un país como éste, tan plagado de historia antigua y con una civilización como los antiguos egipcios de por medio, las razones caen por su propio peso.

En su interior, en el que podrías perder días y días visitando auténticas maravillas, lo más interesante es el famoso tesoro encontrado en la tumba de Tutankamón. Todo lo que fue encontrado en esta tumba, la única que ha sido descubierta con el tesoro dentro, se encuentra ahora en este museo. La segunda planta es toda suya y es impresionante. Los sarcófagos, las joyas, los objetos con los que fue enterrado…

El museo Egipcio de Antiguedades está en la parte norte de la plaza de Midan Tahrir, y de fácil acceso en metro,
parada Sadat. Es un edificio rosado, que reconocerás gracias al número de buses turísticos aparcados en frente.

Es uno de los mejores museos en el mundo, que concentra 136mil artículos antiguos, más los que no están
presentados. Ahora lo quieren trasladar a Giza, donde están construyendo un nuevo edificio cerca de las
pirámides. Puedes ver el tesoro de Tutankamon, los papiros, las monedas, los sarcofagos y otros objetos que se recuperaron durante las excavaciones arqueológicas en las pirámides y en la ciudad.

Es una especie de Museo del Prado, pero a lo egipcio. No se puede visitar en un solo día. Aunque eso sí, lo esencial puede ser visto en una mañana. Por ejemplo, todos los tesoros hallados en la tumba de Tutankamon (sarcófagos, máscaras, joyas y enseres -calzoncillos incluidos-), las esculturas del Escriba sentado o el sacerdote y su mujer...
Aunque , la fachada tiene muy buena pinta, en realidad el interior sorprende por lo destartalado, por lo fácil que es tocar casi todas las piezas y por que más que un museo parece una casa de antigüedades. Las vitrinas de cristal y madera dejan mucho que desear...

Una vez en El Cairo es visita obligada visitar el Museo Egipcio, el cual contiene la mas impresionante colección de la etapa faraónica en su interior. A pesar de su tamaño mas bien modesto, esconde joyas como los tesoros que se hallaron en la tumba de Tutankamón; la sala de las momias reales, con los cuerpos embalsamados de algunos de los mas conocidos soberanos del antiguo Egipto; las figuras talladas en piedra caliza y a escala real del príncipe Rahotep y su esposa Nofret, o la sala dedicada a Akenatón, el " faraón hereje ", así llamado por haberse rebelado contra las creencias tradicionales

Nadie cuida las salas y la gente aprovecha para subirse a las piezas, tocar, tirar basura en los sarcófagos, etc. Es muy triste que además no haya organización para entrar y todos se avientan. El museo muy descuidado, sólo la sala de Tutankamon tiene seguridad, no dejan tomar fotos y si te descubren te hacen borrar las fotos aunque también escuché que a alguien le estaban pidiendo 500 libras egipcias para tomar fotos ahí.

Ver lo que queda de los tiempos faraónicos, historia y arte inigualable.

Lo que puedes encontrar en el museo es muy sorprendente y hace falta tiempo para perderse y ver todo lo que hay. Momias, esculturas, joyas. Es un poco caótico pero merece la pena. El nuevo museo será impresionante, pero perderá algo del encanto. Muy recomendable ir a verlo

Para pasarse horas y horas incluso días. Cada sala, cada pasillo muestra verdaderas antigüedades e historias realmente incomparables e gran valor y belleza. Es para volver.

Entrar a ver las momias cuesta unos 6€ y es bastante interesante. Las joyas de la tumba de Tutankamon también están muy bien, todo en si. Es muy grande y esta lleno a rebosar de objetos. El problema son los cambios de temperatura que hay, ya que excepto en dos salas el calor es insoportable.