La vida dura
Ya comenté en el rincón correspondiente, que de todos los hoteles en los que nos hospedamos en Islandia, el más espectacular, elegante y satisfactorio, fue sin duda el Fosshotel Eastfjords. Y esto viene a colación, porque después de desayunar, la recepcionista nos ofreció amablemente, visitar el Museo que el mismo hotel tiene junto a la recepción y en su piso inmediatamente inferior.
Al estar alojados en el hotel, la entrada era gratuita, así que decidimos invertir media hora en conocer un poco más de la historia de Islandia mientras hacíamos la digestión del opíparo desayuno.
El museo empieza por contarnos la historia del Hospital Francés que albergó el edificio antes de ser abandonado y posteriormente restaurado para convertirse en el hotel que es hoy.