Tenía una granja en África, a los pies de las colinas de Ngongo
"Tenía una granja en África a los pies de las colinas de Ngongo..." Así empieza la novela.
La casa de la baronesa Karen Blixen, la autora de la novela Memorias de Africa que dio lugar a la inolvidable película del mismo nombre, se encuentra en las afueras de Nairobi.
No tiene ya una plantación de café de centenares de hectáreas, ni una aldea de nativos kikuyos, pero en todo el entorno se recuerda al personaje de la baronesa, hasta el centro comercial vecino se llama Karen.
Pero la casa sigue allí, con su porche, unos árboles gigantescos delante, unas máquinas antiguas para la preparación del café, y en la parte trasera, en la lejanía se puede ver la silueta de las colinas de Ngongo, que en los inicios del siglo XX todavía mantenían fauna salvaje y allí, en un lugar con maravillosas vistas, enterraron a su amado Dennis. Todo esto sirvió de escenario en la película, pero los interiores tuvieron que adaptarse y reproducirse en estudios.