Ermita, preciosas vistas
Es un promontorio calizo de 27 metros de altura, enclavado en pleno Parque Natural de La Albufera, rodeado de arrozales. Fue explotado como cantera una vez finalizada la Guerra Civil, para proveer de piedra a caminos y muros de contención del río Júcar.
Antes era más visible desde lejos gracias al depósito de agua que sobresalía entre tanta extensión de arrozales, hace pocos años lo derribaron.
Hoy es una microrreserva protegida con una frondosa vegetación que oculta las huellas de su pasado extractivo, sobre la que se asienta una ermita cuyo origen data del siglo XIV y que está dedicada a los santos Abdón y Senen (los Santos de la Piedra).