Moustiers-Sainte-Marie

Si tratas de acceder a las Gorges du Verdon por el oeste, desde la autopista A51 que une Marsella con Grenoble, más que probablemente te encontrarás con este pueblecito. La otra opción es entrar por Ste-Croix-du-Verdon que no conozco y sobre el que no puedo opinar. Pero si accedes por aquí la recompensa es atravesar poco después el puente sobre el río Verdon, justo donde desemboca en el lago.

En este pueblecito que está en un alto es imperativa la visita a la iglesia de NotreDame en el mismo casco antiguo. Un poco más al norte y a pie se alcanza un puente romano con su cascada de agua.

Moustiers Sainte-Marie no solo es una bella estrella entre dos montañas sino que tiene realmente una estrella dorada colgada entre ellas velando sobre las pequeñas casitas de piedra clara. Existen distintas versiones y leyendas sobre su origen. La más conocida cuenta que un cierto caballero Blacas, cruzado hecho prisionero por los sarracenos en 1210, le habría hecho una promesa a la Virgen María: si consiguiera volver a su pueblo, haría colgar sobre él una estrella en homenaje a la Virgen. El misterio perdura hasta hoy. La estrella ya se cayó once vezes y la que vemos hoy, recubierta de oro, es del 1957 y mide 125 cm de diámetro. La cadena que la sostiene mide 135 metros y pesa 150 kilos.