Buenos días, monsieur. Venimos a ver el ...
Buenos días, monsieur. Venimos a ver el elefante azul. No, no, no queremos pagar la entrada... No, si el espectáculo ya sabemos que está muy bien, pero nosotras, sólo queríamos ver si podemos entrar a ver el elefante azul. Sólo un pequeño momento, así, chiquitín. Que no molestamos.
Con paciencia, nos cuenta el señor de la puerta, a la que ya hemos fotografiado de toda forma posible, que eso es cosa de película. Que sí, que hace muuuchos años hubo un elefante azul pero que ya noooo. Y que, por supuesto, no podemos entrar más allá de donde nuestros talones han llegado. Así que retrocedemos. Salimos. De Sadine ni preguntamos, para qué... todo el mundo sabe que murió de tuberculosis... Y aquel chico.. que habrá sido de él...