Advertencia: Este rincón contiene ...
Advertencia: Este rincón contiene imágenes explicitas de animales muertos y en descomposición. Por supuesto que no es únicamente eso lo que contiene pero creo propicio mencionarlo antes de que sigan adelante.
La ballena Franca Austral visita las costas patagónicas entre los meses de agosto y noviembre, aunque es posible ver algunos pocos animales también en julio y diciembre. Si bien se han visto ejemplares en Mar del Plata, Bahía Blanca, Tierra del Fuego e Islas del Sur; la mayor concentración se da en las costas de Chubut donde hay varios prestadores que brindan el servicio de avistaje embarcado. Lo ideal para verlas bien es acercarse en una embarcación pequeña (un semirígido por ejemplo). Son muy mansas y curiosas, si uno apaga el motor y se queda en silencio se aproximan a estudiarnos. Lamentablemente sufren el ataque constante de las gaviotas que desgarran su piel para comer la grasa que hay debajo. Esto hace que no puedan estar mucho tiempo quietas en un mismo lugar sin sumergirse. En una de las fotos que ilustran este rincón se puede ver la gruesa capa de grasa de unos 20 cm de espesor (necesaria para protegerse de las bajas temperaturas de los mares del sur). La piel de una ballena es lisa y elástica; se siente al tacto parecido a tocar una aceituna, pero atención: Está prohibido tocarlas, perseguirlas o nadar con ellas. Asimismo, tanto la aproximación hacia el animal como el alejamiento, deberán realizarse de forma paulatina, a baja velocidad y de a una embarcación por vez.
La “Eubalaena Australis” (nombre científico para la ballena franca austral) es un animal manso, lento y que flota una vez muerto, lo que lo hace muy fácil de cazar; además su rendimiento en barriles de aceite por cada animal es excepcional.
Debido a esto es que su población original, estimada en 100.000 ejemplares, se redujo a menos del 10%, llevándola al borde de la extinción.
Desde 1935, con la firma de la Convención Internacional para la Regulación de las Ballenas, ha habido una lenta recuperación de la especie. En Argentina se concentra el 20% de la población mundial, siendo la mayor concentración de estos cetáceos y uno de los pocos lugares de reproducción en el mundo; motivo por el cual y sumándose al proteccionismo de la especie, la Ballena Franca Austral fue declarada en 1984 Monumento Natural en aguas jurisdiccionales argentinas.
![](https://images.mnstatic.com/73/89/73896501ff1661406bd24e251c9e8990.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/91/8c/918c4cb7818db4857b7b1ddffd993871.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/ac/b6/acb6e6ca3ef584c490b575342835658c.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)