Monumento Nacional a William Wallace

Stirling, lugar donde se celebraron grandes batallas entre ingles y escoceses para la obtención de la independencia de estos últimos guiados por el héroe nacional William Wallace.

El monumento construido durante el siglo XIX según los diseños del arquitecto John Thomas en estilo gótico victoriano. La torre tiene 70 metros de altur y 246 peldaños en la escalera de caracol. En su interior en pequeñas estancias, se pueden ver algunos de los utensilios que se dice que usó William Wallace, como su espada.

Desde lo más alto de la torre, se pueden tener unas soberbias vistas de Stirling

A la magnífica explicación de Luis Fernando, tan solo añadir que el lugar de la construcción de la torre-monumento no fue elegido al azar. Se escogió el segundo emplazamiento local tan alto como el castillo, y la figura de William Wallace se encuentra a la misma altura y orientada en línea recta a la figura del rey Robert I The Brus que se encuentra en el castillo.

Simulando una puerta flanqueada por los fos mayores heroes de la historia Escocesa. En tiempo pasado fue así, pues la frontera con Escocia estaba delimitada por el río Forth, donde Wallace derrotó a los ingleseses en la Batalla de Stirling Bridge.

Además de lo embriagador del monumento es el entorno que lo envuelve lo que te deja sin palabras. El mejor momento es al anochecer, a unos 1000 metros acercandote desde el pub/restaurante Birds and Bees, verás de fondo el monumento iluminado, esa llúvia fina típica de escocia, un silencio absoluto solo roto por las ovejas que pastan en los campos en los que estás rodeado, pocas casas bajas alrededor. Transmite paz, melancolía, un sinfín de sensaciones.

En las diferentes plantas de la torre hay distintas salas con exposiciones. Interesante pero no muy especial salvo una donde se encuentra la espada de Willian Wallace. Es enorme, el tío debía medir casi 2 metros. Hay unos 246 escalones pero merece la pena subir pues desde lo alto se vé todo Stirling, su castillo, la ciudad, sus paisajes, es alucinante.

Un monumento al segundo héroe más importante de la independencia de Escocia de los ingleses.