Un Monumento que también da cornadas
El monumento en homenaje a los encierros de San Fermín en Pamplona es un gran grupo escultórico al que ahora está prohibido subir porque ha habido accidentes, irónicamente algún turista despistado o borracho se ha dejado cornear por los toros de bronce del monumento.
El escultor Rafael Huerta plasma un instante de la carrera de los mozos perseguidos por los toros, y refleja la tensión del momento y la angustia de ver a los mozos caídos a punto de ser pisoteados o corneados por los morlacos.