Pedro Jareño
Un homenaje a la tradición local
Una de las cosas que más se conoce de Albacete son los cuchillos y las navajas. La ciudad lo sabe, y por eso, en una de las plazas más concurridas, la del Altozano, se levantó el Monumento al Cuchillero, en homenaje a los muchos ciudadanos que establecieron de la cuchillería un arte en la ciudad. Puede pasar desapercibido porque están en medio de una plaza muy transitada, pero merece la pena pararse un segundito y pararse a contemplar un homenaje a la tradición local.