Homenaje a unos caídos poco comunes
Acostumbrado, tras muchos años viviendo en este país, a encontrar monumentos, esculturas y otras clases de tributos a los caídos por la Primera y la Segunda Guerra Mundial, quedamos un poco sorprendidos al acercarnos a este y comprobar que se trataba de algo diferente, lo que nunca es malo.
En este caso, la vistosa escultura que simboliza un ángel de la coronación o ángel de la paz (muy bonito entre árboles y otros elementos naturales), rinde tributo a los caídos de Penrith en la Guerra de Sudáfrica (1899-1902) también conocida como la Segunda Guerra Anglo-Boer (Second Anglo-Boer War). En lo que supuso el intento colonial Sudafricano por emanciparse del control del Reino Unido, cuando aun el país de Sudáfrica estaba bajo dominio de la Commonwealth Británica.