Montpellier

Muy humana y agradable, ubicada en el sur de Francia, a pocos kilómetros del mar Mediterráneo. Está muy bien conectada, principalmente con el tren de alta velocidad que la pone a tres horas de París, y tres de Barcelona.

Es una ciudad estudiantil, moderna y dinámica. Pero su centro histórico no ha perdido de su encanto. Está en uno de los caminos para llegar a Santiago en Compostella entonces podrás ver en el suelo conchas doradas en el suelo para guiar a los peregrinos.

En los meses del año universitario, podrás salir de fiesta casi todos los días en los pequeños antros y bares del centro de la ciudad, pero en verano también hay muchos festivales de teatro y música al aire libre que son muy bonitos.

Hace algún tiempo pasé unos que más agradable días en Montpellier, estos lugares visité y me sorprendió agradablemente. Monumento a Napoleón, la catedral, los museos, el acueducto y sus jardines dignos de visitar. Sus calles y entramados muy franceses, parecidos a los de su capital.

El paseo en tranvía recomendable.

Es pequeñita pero tiene de todo, su centro histórico, monísmio, la ópera, el tranvía, la facultad de medicina de occidente más antigua que sigue en funcionamiento, el arco de triunfo, parques, restaurantes, etc. Un lugar para pasar un fin de semana de lujo.

A la salida de la estación de tren se coge el autobús n°16 que se parar a 5 min de mi piso.
Habitación con meuble oficina, TV, Wifi, se limpia todos los dias, comida sencilla, desayuno y cena muy a menudo equilibradas con verduras
sitio tranquilo
aparcamiento libre delante del piso

Montpellier es una ciudad que visité por motivos laborales. Lo poco que pude visitar de ella me gustó muchísimo.
Por ejemplo este monumento situado junto a un gran acueducto y el arco del triunfo.

Ciudad con una gran extensión de zona centro toda peatonal, llena de tiendas, bares y restaurantes.