Monte Nebo

Jordania tiene un montón de lugares turísticos relacionados con la historia y la religión. Y el Monte Nebo es, seguramente, el mas famoso de ellos junto con las aguas del Jordán. Dicen que es desde allí desde donde Moisés divisó la "tierra prometida" y que por allí anda enterrado. Además, el lugar es, desde entonces, un cúmulo de construcciones históricas que ha terminado convirtiéndose en un fantástico museo arqueológico con auténticas joyas de diversas civilizaciones.

Hoy en día, la basílica de los jesuitas está siendo reconstruída, pero aún así merece la pena acercarse. Por la historia y por las fantásticas vistas que se divisan desde lo alto, con el Mar Muerto al fondo y la belleza natural del paraje.

Se encuentra a una altura de 817 metros sobre el nivel del mar. Desde allí se ve el paisaje árido de Tierra Santa y el Mar Muerto. En un día claro se puede alcanzar a ver Jerusalén y fue desde aquí donde Moisés vio la tierra prometida y desde donde partiría hacia ella, mas a partir de ese momento no se sabe más de él ya que supuestamente desde el Monte Nebo subió al cielo sin haber llegado nunca a la tierra prometida. Actualmente es un santuario de fe cristiana que cuenta con mosaicos bizantinos del siglo VI y la basílica de Moisés que se encuentra en restauración.

Si hay suerte y no hay neblina puedes ver Jerusalén, Jericó, Betlhem. Una Basílica y unos mosaicos de la época bizantina. Además de Palestina.