En una de nuestras rutas hacia una de...
En una de nuestras rutas hacia una de las zonas mas pobladas de islas de Tailandia, tuvimos la oportunidad de parar en una de estas impresionantes extensiones en medio del mar, una isla llena de vegetación sin aparentemente ningún sitio por donde acceder. Bordeando la isla divisamos una pequeña cala, más bien una extensión de arena pequeñita a la que creo que sería muy difícil acceder por libre. Cuando estuvimos cerca de la cala entendimos el por qué de Monkey Island. Por todos sitios empezaron a aparecer pequeños macacos alertas ante la inminente llegada del turista y la consiguiente recompensa por visitarlos. Para poder parar allí los monos nos cobraron su "peaje" que consistía en unas bandejas llenas de plátanos que literalmente nos quitaban de las manos. Los mas atrevidos no esperaban a que se lo dieras, simplemente se subían encima tuyo y te lo quitaban. Luego estaba el "jefe del clan". Salta a la legua, es mas grande y es el que se atrevió a subir al barco a por mas provisiones. Una excursión encantadora, muy recomendable, eso si, con cuidado de no alterar ni poner nerviosos a estos monos y ahora si, en serio, un arañazo o mordedura de estos animales podrían llevarte al hospital para vacunarte con la consiguiente perdida de tiempo que esto conlleva.
