Monasterio Santa Catalina

El monasterio Santa Catalina está al pie del monte Sinai. Es uno de los monasterios más antiguos en el mundo, que siga funcionando. Los monjes viven medio reclusos, es decir que abren el monasterio a los visitantes nada más entre las 9 y las 12 del medio día. Lo más popular entre los turistas es ir a Santa Catalina a la medianoche, subir el monte Sinai para ver la salida del sol, y luego bajar a visitar el monasterio. El monasterio cierra también para las fiestas ortodoxas como la Pascua. Fui justo después de la semana santa y había mucha gente. En la iglesia hay bellos iconos muy antiguos. En la entrada, están las reliquias de Santa Catalina.

Su nombre real es Monasterio de la Transfiguración, y también se le conoce como Monasterio de la Zarza Ardiente, por haberse construido, entre los años 527 y 565, en el lugar donde supuestamente Moisés vio arder una zarza que no se consumía. De hecho presume de que la zarza que hay en su interior es la original.

Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en 2002.

Está en un cañón, a los pies del monte Sinaí (Yebel Musa) y es uno de los monasterios más antiguos del mundo que continúan habitados. Conserva en asombroso buen estado, toda la muralla defensiva del monasterio.

Después de una agotadora marcha nocturna para subir al monte Sinaí y poder ver el maravilloso amanecer desde su cima, iniciamos un largo y hermoso descenso entre turistas, beduínos y dromedarios para acabar llegando al mítico monasterio de Santa Catalina, un oasis de verdor, cultura y paz en la desierta península del Sinaí.