Presencia de la orden de Santiago.
El monasterio está considerado como una de las mejores muestras del mudéjar español.
La parte exterior del edificio, de aspecto robusto, ha sufrido modificaciones y restauraciones diversas a lo largo del tiempo.
En el interior destaca el claustro de estilo mudéjar, datado a principios del siglo XVI.
El claustro da acceso a la iglesia del Monasterio y a diversas dependencias. El centro del patio alberga un aljibe.
Las capillas laterales se cubren con cúpulas sobre trompas, resultando unas estancias cuadradas que albergan sendos retablos cerámicos, el uno representando al apóstol Santiago y el otro a San Agustín.