Museo Nacional de San Marcos

Guido di Pietro más conocido como Fra Angélico, fue un fraile dominico, nacido cerca de Florencia y que se dedicó a la pintura de frescos religiosos.
Siguiendo los pasos de Alberti da a la pintura renacentista un toque natural que refleja movimiento y drama. Tuvo especial cuidado en el tratamiento de la luz, con lo que influyo mucho en sus seguidores posteriores como Ghirlandaio.
Había nacido en el año 1390 y falleció en el 1465.
Desarrolló a la perfección la técnica de frescos y murales y una de las muchas muestras de su arte la obtienes al visitar el Convento de San Marcos, en todas las celdas de los monjes dejo su impronta, a sólo unos pasos de La Academia adonde seguramente irás para ver el David.

La Piazza di San Marco es uno de los mejores sitios para iniciar un recorrido por el centro histórico de Florencia, siendo el lugar ideal para iniciar el descubrimiento de una de las ciudades más bellas del mundo. De entre sus edificios más emblemáticos, destaca el Monasterio de San Marco, antiguo convento dominico reconvertido actualmente en museo.

El museo ocupa una vasta área del antiguo convento dominico y conserva intacta su atmósfera. Fundado en el año 1436 y realizado según un proyecto del arquitecto Michelozzo (por encargo de Cosimo Il Vecchio de Médici), el convento tuvo un papel importante en la vida religiosa y cultural de la ciudad, como testimonia la historia del fray Girolamo Savonarola. Caracterizado por la sobriedad y la elegancia de la arquitectura florentina del Renacimiento, las zonas comunes, como el hospicio para los peregrinos, la sala capitular, el baño y el refectorio, están dispuestas alrededor del claustro.