El Monasterio Colombino
Más de cinco siglos de historia encierran las paredes de este monasterio, al que Colón acudió en busca de ayuda para su proyecto descubridor.
El Monasterio, de arquitectura muy sencilla, tiene las paredes blancas, encaladas, con aspecto de cortijo andaluz, aunque la pequeña iglesia es de ladrillo. El estado de conservación del conjunto es inmejorable y los franciscanos, que viven en las dependencias anexas, se ocupan a la perfección de su cuidado.
La visita cuesta tres euros por persona, con audioguía incluida, aunque existe la opción de adquirir una entrada familiar (para dos adultos y dos niños), al precio de siete euros, e incluyendo dos audioguías. Estas audioguías permiten seguir la visita del monasterio a la perfección.
La visita se complementa a la perfección con el Muelle de las Carabelas, donde hay unas réplicas bastante exactas de las dos carabelas y la nao artífices del descubrimiento del Nuevo Mundo.
Eso sí, procurad que vuestra visita no coincida con los meses de más calor, porque puede resultar verdaderamente sofocante...


