Monasterio de la Cartuja

Porque al principio fue el barro, como en la Biblia, pero en vez de crear al Hombre, los hombres crearon objetos y útiles de esta materia prima. En este lugar, gracias a las riquezas de sus barros y arcillas, se instalaron numerosos hornos alfareros almohades, y fue en uno de ellos, según se deduce en la actualidad, donde en 1248 apareció la imagen de una Virgen, denominada por ello la Virgen de las Cuevas, con lo que a partir de ese momento, la fe convivió con la alfarería, así de simple. Poco a poco, los terrenos sacros van avanzando por la isla, sobre todo desde 1399, año en el que se funda el monasterio. A partir de ahí todo son glorias y desgracias para el cenobio. Por un lado las continuas inundaciones del río obligaban a un mantenimiento constante de todo el recinto y la ayuda monetaria de las grandes familias sevillanas y por otro tuvo el honor de durante treinta años albergar los restos de Cristóbal Colón, asiduo al convento y donde preparó su segundo viaje.

Un paraíso. Y punto. Fuera de la ciudad, dentro de la ciudad? Los dos. El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, CAAC, tiene una historia importante e interesante pero también un paisaje bello. He pasado un número de tardes aquí en los jardines desde mi llegada a Sevilla. A pesar de que viven muy lejos del museo, me gusta tomar el autobús o la bicicleta en el sitio.
Este museo es muy único a Sevilla. La historia es un gran reflejo de la complicada historia de Sevilla. La Cartuja de Sevilla es el apodo de El Monasterio de Santa María de las Cuevas. El monasterio Franciscano fue convertido en cuartel de las fuerzas armadas francesas, mientras que España estaba bajo la ocupación francés de Napoleón. Después, el monasterio volvió a los monjes de clausura. Finalmente, el monasterio fue abandonado y en 1840 Carlos Pickman compró el sitio y lo convirtió en una fábrica de Lozas. Todavía se puede ver los antiguos hornos.

El Monasterio de la Cartuja es un sitio tranquilo y agradable, donde experimentar sensaciones únicas con las exposiciones que habitualmente se muestran allí de arte contemporáneo, que tienen un gran atractivo. Pero también para disfrutar del paisaje y añorar la época de la Expo. Además se celebran conciertos, como Territorios....

En busca de la herencia que la Expo 92 nos dejo en Sevilla me adentre en la Isla de La Cartuja. Grandes edificios con enormes placas metalicas y de vidrio siguen a duras penas a diestro y siniestro. Mucho de ellos se han "reciclado" como sedes de empresas, la mayoría de sectores tecnológicos. Pero hay un edificio anterior de gran belleza y es el monasterio de Santa Maria de las Cuevas, antiguo monasterio de monjes cartujanos. En la actualidad acoge cada dos años la bienal de arte contemporáneo de Sevilla y de hecho algunas obras permanecen allí. Tambien es sede de estudios universitarios. En uno de los patios interiores hay un ejemplar de ombú, árbol africano de gran espectacularidad no solo por su embergadura sino por sus ramas y raíces aereas.