Montecarlo

Montecarlo es una de las ciudades más impresionantes y de lujo que he conocido, toda está incrustada en el monte que lleva su nombre, así que todo se va construyendo mediante perforaciones en la montaña, parking (que hay muchos), carreteras mediante túneles, incluso la estación de tren, es un verdadero laberinto, una auténtica maraña. Pero he de decir, y en contra del mito, que no todo es caro allí, (aunque lo hay y mucho), en realidad muchos precios son similares a los de aquí, por ejemplo los de los parking, hoteles a menos de 100 euros, quizás para esto es mejor buscarlos un poco excéntricos, incluso en poblaciones adosadas a Montecarlo pero que ya tienen otro nombre. En el puerto, justo donde instalan los boxes de la F1, hay una serie de restaurantes chiringuitos de terraza, con menús económicos, (10 euros), con vistas al puerto deportivo, bueno, más bien sobre él.

Yo me imaginaba a Mónaco como una típica ciudad, en la costa azul.
Estaba bastante equivocada.
¡Nunca había visto tantos edificios en tan pequeño espacio!
Y las calles estaban muy limpias, recuerdo que éso me extrañó bastante, además de que fui en Navidad y había obreros con gorritos de Papá Noel.
Tuvimos que subir una gran cuesta para llegar a el casco antiguo, y llegamos justo para el cambio de guardia, fue asombroso, la precisión con la que se movían era máxima.
Después nos metimos por las estrechas callejuelas, y acabamos cerca de la costa.
Más tarde, ya casi entrada la noche, vimos que había una feria donde había gente comiendo, patinando sobre hielo, jugando... Ésto pasó al lado del lujoso puerto que ellos poseen.

El principado de Mónaco es unos de los países más pequeños del mundo . Cuando reinaba Rainiero el principado tenia un glamur muy diferente del de hoy en día . Los casinos se construyeron para atraer a los millonarios , estos venían en yates de lujo y se tubo que hacer un puerto deportivo , de lujo claro, y no se como ubicarlo en el tiempo , pero también se celebra el gran premio de Montecarlo de Formula 1.

Soy de México y en el primer viaje que tuve a Europa viajé a Mónaco con mi novio y su mamá.
Éste mágico lugar al que mis abuelos viajaron en el viaje de bodas festejando sus 50 años juntos me hizo recordar que el amor para toda la vida si existe y una prueba de ello fueron mis abuelos. ¿Quién diría que años más tarde yo viajaría a ese mismo lugar en compañía de mi novio?