Cristian Carretero

Un pueblo pequeño lleno de encanto.

No es el pueblo más grande del lugar , pero puede que sí el que mas encanto tenga. En Minaya cada uno elige la forma en que lo quiere ver. En mi opinión la bici es el vehículo perfecto. Te permite verlo todo rápido pero disfrutando del aire y las cuestas. ¡Ojo, luego habrá que subirlas! , pero no es nada complicado y si lo haces con amigos echando una carrera es incluso divertido. Una Iglesia con una fachada llena de detalles sigue anunciando, desde la la torre , con campanadas cada hora. Hay varios caminos para recorrer en bici. A mi me gustó uno de unos 20 minutos rodeada de terrenos agrícolas, puro camino de tierra con sus piedras y todo .

Perfecto para desconectar. Y si la ruta no lo consigue. El destino, un pinar en el que rara vez te cruzas con alguien, sí lo hará. Para comer , sin duda , el Restaurante Los Manchegos: buena comida, buen precio, mejor trato.