Pepe Paradores
Grandes raciones
Paseando por Santiago, recalamos en el interior de este establecimiento (la terraza estaba llena) y cenamos muy bien con una tortilla y unos chorizos a la sidra; no pedimos más comida aconsejados por el dueño-camarero que nos dijo que era suficiente, y nos sobró un poco.
Persona muy amable que nos invitó a unos chupitos después de cenar y nos dedicó unos minutos de conversación. Familia argentina viviendo muchos años en España que ya poseían otro restaurante en Santiago y éste era más reciente.