Una joya de cristal
Dicen de esta mezquita que es una de las más bonitas del mundo. Y puede que lleven razón. Lo que desde luego nadie puede negar es que es una de las más originales y que parece sacada del cuento de Aladdin y de Las mil y una noches.
La mezquita, construida sobre el agua del río Terengganu. Se ubica muy cerca del Taman Tamadu Islam, un parque en el que se ha construido réplicas de algunos de los monumentos más destacados del mundo musulmán. Para entrar a ese parque hay que pagar entrada. Pero no para ver la mezquita. Este edificio está al final del recinto cerrado de Taman Tamadu Islam. Se puede llegar en autobús desde el centro de Kuala Terengganu, pero no hay mucha frecuencia, y aunque consigas llegar en transporte público a la mezquita luego puede que te toque pasar más tiempo del que quisieras esperando un autobús que te lleve de nuevo a la ciudad. Por ello lo mejor es contratar un taxi, acordar un precio por ida y vuelta e incluso añadir parada en la Mezquita de Zainal Abidin y en Kompleks Muzium Negeri Terengganu.
Una vez en la mezquita de cristal uno se queda realmente asombrado. Es una construcción muy singular. Fue inaugurada en el año 2008 y desde entonces es uno de los mayores reclamos turísticos de Kuala Terengganu.
El acceso a los no musulmanes está permitido excepto durante las horas de oración. Además, hay que cubrirse de pies a cabeza, algo que si uno ya ha visitado otras mezquitas de Malasia no le llamará la atención.
Dentro se agradece el aire acondicionado. Se puede caminar sobre las mullidas alfombras y ver la zona en la que las mujeres se cubren todo el cuerpo antes de ocupar la parte trasera de la mezquita para orar.
El interior es muy luminoso, no puede ser de otro modo cuando todo el edificio está hecho de cristal por el que pasa la luz.
Dicen que de noche es aún más atractiva que a la luz del día. Pero eso no os lo puedo contar, pues nosotros solamente la visitamos de día.


