comida casera en entorno de pizarra negra
Valverde de los Arroyos es un pueblo de 97 habitantes por lo que este es uno de los pocos restaurantes del pueblo.
Lo lleva un matrimonio joven (según pude leer antes de ir y según pude comprobar al llegar) que decidió restaurar la típica casa de pizarra negra del pueblo para convertirla en un restaurante acogedor, con mucho encanto y en el que poder degustar platos típicos de la zona y cocina casera de toda la vida.
Nosotros optamos, como podéis ver en las fotos, por unos buenos huevos de corral y unas riquísimas croquetas para empezar. Estas últimas, por cierto, muy parecidas a las que hace mi madre, no se quién habrá robado la receta a quién.
De segundo pedimos unas chuletitas de cordero, buenísimas y un chuletón muy bueno pero demasiado hecho. Os aconsejo, por tanto, pedir la carne poco hecha (yo la pedí al punto). Me consta que preparan cordero y cabrito por encargo.
De postre la clásica tarta de queso, muy rica.
Todo ello en un entorno con mucho encanto, amenizado por una lumbre muy agradable y un vino de la casa perfecto para compañas.
El trato es perfecto.