Mérida
Como la mayoría de las ciudades coloniales españolas, Mérida está construida a manera de damero, con la Plaza de la Independencia por centro.
A su alrededor encontramos la casa de Montejo, construida en 1543 para servir de palacio al primer gobernador y que hoy es la sede de una entidad bancaria, conservando aún la portada plateresca con el escudo de armas de los Montejo y las estatuas de los conquistadores, triunfantes sobre las cabezas de los mayas. Frente al ayuntamiento está la catedral, la más antigua de América, con una bóveda de gran altura que cobija al Cristo de la Unidad, el mayor de América tallado en madera al que acompaña el Cristo de las Ampollas, que sobrevivió milagrosamente a un incendio ya que en vez de arder le salieron ampollas como si fuera piel humana.
Al norte tenemos el paseo de Montejo, que se extiende a lo largo de varios kilómetros, bordeado por las elegantes mansiones.
En el extremo noroccidental está el Altar a la Patria, obra del escultor Rozo, con figuras históricas, esculturas animales y una llama perenne, símbolo de la Independencia Mexicana.


