Maris
Casi todas las ciudades alemanas lo...
Casi todas las ciudades alemanas lo hacen y Colonia no podía ser menos. Desde mediados de noviembre hasta enero, montan en la plaza principal (en este caso junto a la famosa catedral) un gran mercadillo donde grandes y pequeños se divierten y pasan muchas horas en esta época del año.
Por una parte, es un lugar de compras, donde encontrar desde complementos femeninos como collares, pendientes y pulseras, pasando por velas y originales objetos de decoración hasta incluso moldes para hacer galletas. Es el lugar idóneo para comprar los regalos típicos de estas fechas.
Por otra parte, el mercadillo también se abre como un espacio de reunión y de ocio.
Sorprende ver cómo a pesar de las bajas temperaturas, los habitantes de Colonia utilizan el mercadillo navideño como lugar de encuentro. Comer salchichas o crêpes a la intemperie es muy común. Aunque la mayoría lo que sin duda consume más es una especie de vino caliente, supongo que para olvidar el frío... Normalmente lo sirven con una taza humeante realizada para la ocasión con motivos navideños, en la que pone el año. Supongo que los horiundos deben los armarios de la cocina repletos de estas tazas de recuerdo...
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