Mercado Municipal

El sitio es muy lindo, sobre todo la terraza. Aun así, quedé sorprendido que más allá de los altos precios y la buena carta, la atención en todos los aspectos es pésima.

Para despachar 6 desayunos les tomo 10 minutos llevar los juegos, otros 10 llevar las bebidas calientes, 15 llevar un simple pan tostado, una porción de dos, la segunda llegó a los otros 10 minutos.

En total fueron 45 minutos esperando que medio - completarán el desayuno dónde faltaban las arepas rellenas, la ruta y un caldo de costilla. Se solicitó hablar con el encargado y se hicieron los locos, al tener que ir a buscarlo me salieron con que todo eso era un error del sistema (versión del sub -chef). Ni siquiera tuvieron la delicadeza de pedir disculpas por su error. En todo el proceso de servicio y la atención fue displicente.

Villa de Leyva nos dio la impresión de ser casi un decorado a la espera de los turistas de Bogotá que la invaden cada fin de semana... hasta qué vimos el mercado del sábado. Cada fin de semana, el sábado, mientras los bogotanos van por sus calles coloniales, los locales compran y venden sus frutas, hortalizas, sombreros... dando un colorido especial a esta parte del pueblo. Todavía no se ha convertido en atracción turística y no son muchos los turistas que se acercan hasta allí.

Si no se le dan cinco estrellas a mercado nupcial, no sabría decir cual sitio se las merecería.